Dulce amanecer
de Ana Esmeralda Piña Recuenco
Miro tu rostro anclado en mi almohada,
escucho rezumar sublime tu respiración;
soy un humilde caballero sin capa ni espada
venerando los rincones de tu corazón.
.... Y al despertar tomas mi mano,
tu belleza insolente abruma mi ser;
me tornas en un loco enamorado
cuando musitas "Eres con quien siempre soñé".
La tibieza de tu cuerpo endulza el aroma
del café recién hecho y tostadas para dos,
tus ojos son la luz que me guía en la zozobra
en este domingo ebrio de tu amor.
Desde La Esfera Cultural te felicitamos por la publicación de tu poemario deseándote lo mejor. Besos y abrazos.
ResponderEliminarMe gusta mucho el aroma de este poema, enhorabuena.